El departamento de Boyacá se ubica en el puesto número 15 de pobreza extrema, con un promedio de 22,1%, cuando la media del país es del 16%. Esto lo convierte en uno de los departamentos más pobres de Colombia.
El contraste de gente pobre viviendo en zonas donde comúnmente se establece la gente adinerada hace cuestionarse sobre qué está pasando en Boyacá. Esta gente que se ha establecido en estas inmediaciones lo hacen para sobrevivir; allí intentan recibir las sobras de los restaurantes de esa zona, además, la caridad es un factor primario en su sobrevivencia.
Si en el casco urbano de los municipio boyacenses la situación es preocupante, resulta aún más alarmante ver los niveles de pobreza en los que están sumidos los habitantes de zonas como La Libertad, Valderrama, Norte, Gutiérrez y el occidente del departamento, donde muchas familias, por no tener un ingreso fijo, son golpeadas por este fenómeno; inclusive, muchos niños no están recibiendo una buena alimentación, ya que dependen de la comida que reciben en sus escuelas.
Además de estos problemas; el analfabetismo, el desempleo y las mínimas condiciones de habitabilidad en áreas rurales han marcado el punto partida para buscar soluciones a este olvido. Los alcaldes del departamento alzan sus voces para que el Gobierno Nacional dirija su mirada hacia ellos.